¿Qué son bienes sustitutos?
Un bien sustituto es un bien que está en condiciones de cubrir las mismas exigencias y necesidades de otro bien. Por tanto, ante el consumidor, ese bien sustitutivo tiene la capacidad de sustituir los cometidos de otro, independientemente de si son o no semejantes en términos de características o de precios. Las prestaciones sustitutivas también se rigen por el mismo principio, así que para mayor simplicidad obviamos la distinción entre bienes y servicios.
A su vez, podemos calificar a un bien como sustituto a otro cuando puede satisfacer una necesidad de consumo idéntica. Por todo lo anterior, los bienes sustitutivos rivalizan entre ellos intentando capturar sus preferencias de consumo, a través de precios menores e incluso atendiendo a otras características tales por ejemplo como la calidad, la atención posterior a la venta, la exclusividad, etc.
Por su parte, las empresas, más allá de tomar en consideración los productos competidores semejantes, consideran también, de forma general, al conjunto de bienes o productos sucedáneos.
Ejemplo de bienes sustitutos
Como ejemplo se puede citar el azúcar y la estevia. Los consumidores que deseen edulcorar sus infusiones o elaborar pasteles son capaces de emplear alternativamente tanto uno como otro. Los dos desempeñan el mismo cometido a pesar de que sus rasgos físicos difieren.
Otro claro ejemplo hace mención a los medios de transporte, uno puede desplazar de un país a otro utilizando un servicio aéreo o vía terrestre, para este caso, el consumidor considera el precio y confort que ofrece cada alternativa.
Significados relacionados...